Han pasado 15 días desde que beneficiarios de programas federales bloquearon dos céntricas calles de Tulancingo, en protesta por la lenta atención en el Banco del Bienestar y pese a que llegaron a acuerdos con personal de la sucursal para evitar las aglomeraciones, parece que quedaron en el olvido.
Las personas que acuden a dicho banco a cobrar sus apoyos, siguen esperando largo tiempo para pasar, incluso varios deciden pasar la noche frente a la sucursal, acostándose en las banquetas, algunos con tienda de campaña, otros solo abrigados con chamarra y alguna cobija.
“Somos de la zona de Acaxochitlán, nos dijeron que debemos de venir al banco a cobrar los apoyos que nos dan y para tratar de asegurar que nos den el dinero, venimos desde un día antes a cobrar”, comentó, quien dijo llamarse Reina.
La pernocta de estas personas llama la atención de la gente que pasa por ahí, quienes se cuestionan si es necesario que vengan desde sus comunidades a cobrar sus apoyos y que tengan que pasar estas circunstancias.
“El frio o lluvia de la noche, más la aglomeración al otro día, es un riesgo de salud grande que no merecen”, comentó una mujer, que el pasado martes llevó café a estas personas.
El pasado 13 de septiembre, desesperados porque no los atendían y porque fluyó información errónea, un grupo de beneficiarios bloquearon las calles Juárez y 21 de Marzo, para exigir la presencia de autoridades de la delegación del Bienestar; sin embargo, el secretario de Seguridad Ciudadana, Rafael Guerrero Gómez, junto con una comitiva de los inconformes, llegaron a acuerdos.
“Se acordó que el banco iba a dar entre 150 y 200 personas, y una comitiva que se formó en ese entonces, de los mismos beneficiarios, aceptaron organizar a esos grupos. Quizá las personas que están asistiendo sean de otros grupos”, comentó Guerrero Gómez.
Agregó que revisará la situación para que no se genere inconformidad y provoque un conflicto, como el que se registró el lunes 13 de septiembre