La Comisión Nacional del Agua dio a conocer que, debido a que la presa Zimapán se encuentra al 99.1% de su capacidad, con un almacenamiento de 1 millón 377,240 m³, además de las condiciones de lluvia pronosticadas, fue necesario iniciar el desfogue controlado, para garantizar la seguridad de las comunidades asentadas aguas abajo.
De acuerdo con el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Conagua, se procedió a este desfogue, con el fin de salvaguardar la seguridad de las poblaciones ubicadas en el estado de Querétaro, que serían las que podrían resentir algún impacto.
De esta manera, se comenzó con la liberación de 500 m³ por segundo: 441 m³ por segundo a través del vertedor y 59 m³ por segundo, mediante el gasto turbinado. Asimismo, se informó que las autoridades de Cadereyta, Querétaro, deben implementar medidas preventivas para proteger a los habitantes ante el incremento del caudal del río.
También se indicó que en las demarcaciones de Corregidora y El Marqués, en el vecino estado de Querétaro, la Comisión Estatal del Agua trabaja en alternativas que garanticen el suministro de agua potable, en lo que se recuperan la presa derivadora y los tanques de almacenamiento.
Respecto al resto de las presas, se informó que hay un derrame controlado en Taximay, donde se desfogan 7.54 m³ por segundo, ya que contiene un almacenamiento de 40.131 millones de metros cúbicos, mientras que su capacidad es de 39.910 millones de m³.
En tanto, la presa Endhó también registra un desfogue de 46.733 m³ por segundo, al alcanzar un almacenamiento de 186.057 millones de metros cúbicos, es decir, más del 100% de su capacidad, que es de 182.900 millones de m³.
