El director de Atención al Migrante, Manuel Aranda Montero, dio a conocer que los albergues instalados —tanto federales como locales—, para recibir a los connacionales ante posibles deportaciones, se encuentran con muy baja ocupación.
Precisó que luego de las advertencias realizadas en el vecino país del norte, por el endurecimiento de las políticas migratorias, se implementaron diversas acciones para recibir a los hidalguenses que pudieran regresar a sus localidades de origen; sin embargo, hasta el momento, los albergues permanecen prácticamente vacíos.
Refirió que esta situación contrasta con épocas anteriores, cuando la saturación y el flujo de migrantes era mayor. No obstante, aseguró que aunque las cifras de personas que han regresado de manera forzada son bajas, se mantienen activos los protocolos de atención.
Consideró que el panorama actual permite una gestión ordenada y eficiente de los recursos destinados a quienes puedan necesitarlos, como es el caso de los albergues, cuya operación se mantiene de forma permanente en la frontera.
El funcionario agregó que si bien el número de personas que han acudido a estos espacios es reducido, sí ha habido interés por parte de algunos migrantes en obtener información sobre estrategias de empleo e inversión.
De igual manera, organizaciones civiles, han reportado que el flujo de deportaciones es mínimo, por lo que consideraron, que si bien si hay afectaciones en el tema de remesas, ya que los trabajadores prefieren no hacer envíos ante el temor de que sean detectados. De esta manera, la llegada de migrantes a las localidades es muy bajo.
