Hola, ¿cómo están el día de hoy? Creo que nunca les había preguntado.
Espero se encuentren muy bien. ¿Tienen planes para este día? ¿Qué les parece si salimos a caminar un rato alrededor de la ciudad? Hay una nueva historia que les quiero contar…
¿Recuerdan los Free Walking Tours que les mencioné hace un par de semanas? Bueno, pues el concepto de “free tour”, nació en 1992 en la ciudad de New York con el proyecto de “Big Apple Greeter”.
En términos generales, este proyecto funcionaba con una red de voluntariados para conocer la ciudad. Posteriormente, la fundadora Lynn Brooks, mejoró el proyecto y como apoyo al sector turístico fusionó el intercambio cultural entre clientes potenciales y voluntariados, adicionando guías turísticos locales para obtener una visita auténtica en la ciudad.
Años más adelante, en el 2003 este concepto se retomó y mejoró en la ciudad de Berlín, Alemania. Fue el guía de turistas llamado Chris Sandemans, quien lo puso en marcha. Su historia es básicamente ofrecer visitas guiadas gratuitas basadas en propinas, permitiendo a los participantes decidir el precio por la satisfacción del recorrido.
Su plan de acción fue principalmente acercarse a los hostels para ofrecer este servicio ya que, a diferencia de los hoteles, los hostels buscan buenas alternativas, de calidad pero económicas, para generar una experiencia más completa a sus huéspedes.
Esta modalidad fue un éxito debido a que el cliente toma el poder de decisión. La interacción es más cálida e informal y el guía se esfuerza al máximo en dar sus recorridos de manera dinámica y personalizada. Actualmente, la empresa Sandemans es la pionera y líder en Europa gracias a este tipo de tours en diferentes idiomas. De hecho, mi primera experiencia parisina fue con ellos gracias a un free walking tour liderado por Ángela, una guía de turistas argentina radicando en la ciudad.
Entonces, siendo Licenciada en Turismo con enfoque cultural, considero que cuando viajas y decides empezar una vida en un país nuevo, esto es una fantástica alternativa. Tienes la oportunidad de conocer la ciudad, la historia y la cultura, y al mismo tiempo si decides dedicarte a ello, compartes retroalimentando tus nuevos conocimientos con otros, de manera única e independiente.
De igual manera, viviendo en Paris, tuve la oportunidad de convivir con personas que se dedicaban a esto, todos con profesiones independientes pero amantes de la aventura y el arte: conocí a Beatriz, una sevillana hermosísima y extrovertida. A Lucas, un apasionado artista argentino y a Blad, un amante de la historia y la lectura.
En Bélgica conocí al lindo de Sebastián (los llamados “Sebastián” siempre logran caerme bien, pues así de llama mi hermano), y en Ámsterdam a Pablo, un español que se enamoró de una holandesa y con ella de la ciudad.
En México, el concepto de free walking tour se ha incorporado recientemente, principalmente en las ciudades. Él último que tomé fue justo en Playa del Carmen y me encantó saber, que siguen la filosofía europea para mejorar los servicios turísticos de nuestro país.
Y todos alguna vez en nuestra vida, hemos practicado los “free tours”. ¿Cierto? Piensa cuando tu amigo fue de visita a tu ciudad y fueron a dar una vuelta por el centro. Le mostraste la plaza, la iglesia y la escuela donde ibas de pequeño. O cuando te mudaste y llevaste a tus papás a conocer tu nueva casa y terminaron comiendo lo típico de la ciudad.
Otro ejemplo es que recuerdo mucho a mi amigo Obed, viviendo en Puebla. Él siendo de Chihuahua, constantemente era visitado por sus amigos del norte y le encantaba llevarlos de paseo por la ciudad. Además de que viaja mucho, se volvió un experto en tours. ¡Recomiendo sus servicios turísticos al 100%!
Así que aprovecha tus piernas y tus alrededores ¿Me invitarías a dar un paseo?