Con 26 muertes en lo que va del año de personas en situación de calle, la activista de la organización Por la Inclusión y Derechos Humanos, Pamela Álvarez, lamentó que el gobierno no haya implementado un refugio permanente para esta población vulnerable.
Indicó que esta cifra de decesos corresponde a personas que viven en la calle y que, debido a condiciones climáticas o enfermedades, han perdido la vida. La mayoría no cuenta con identidad ni familiares, por lo que terminan en la fosa común.
Añadió que lo más crudo de la temporada de frío está por venir, por lo que consideró que las cifras podrían incrementarse de manera alarmante. Actualmente, dijo, en la zona metropolitana se estima que existen alrededor de 1,800 personas en situación de calle y abandono.
Explicó que a partir de la pandemia y la desaceleración económica, la población en situación de calle y vulnerabilidad creció de manera considerable, lo que ha derivado en condiciones de vida completamente inhumanas para muchos de ellos.
Detalló que los decesos registrados este año corresponden a 15 casos en Pachuca, siete en Mineral de la Reforma y cuatro más en otras demarcaciones de la zona metropolitana. Estas cifras, advirtió, pueden incrementarse en los próximos días, debido a que las condiciones climáticas que se aproximan serán severas, tanto por lluvias como por bajas temperaturas.
La activista señaló que solo Pachuca cuenta con un refugio que opera durante la temporada invernal; sin embargo, las personas que viven en otras demarcaciones de la zona metropolitana, permanecen totalmente desprotegidas.
Ante la ausencia de un refugio gubernamental permanente, anunció que desde la sociedad civil se pondrá en marcha el proyecto “Techo Itinerante de Atención Prioritaria”, cuyo objetivo es mitigar esta problemática mediante módulos móviles de atención que llegarán a puntos donde se concentra esta población vulnerable.
Álvarez explicó que con estos “techos itinerantes” se brindará atención adecuada a las necesidades de las personas en situación de calle, incluyendo atención médica básica, análisis de casos particulares y canalización a instancias correspondientes cuando sea necesario.
También se entregarán kits de higiene personal, insumos de higiene menstrual, material de salud sexual y reproductiva, así como protección contra el frío. Con este programa, dijo, se trabajará en siete demarcaciones y se buscará impactar directamente a 200 personas en extrema vulnerabilidad de Pachuca y la zona metropolitana.
La activista lamentó la situación que atraviesa esta población, que además de enfrentar enfermedades y frío extremo, también padece violencia familiar, invisibilidad social, violencia institucional, explotación laboral, estigmatización y exclusión, condiciones que los mantienen atrapados en un círculo del que difícilmente pueden salir.
