En el estado de Hidalgo se documentaron durante este año, 68 muertes violentas de mujeres y, de acuerdo con el conteo que realiza la organización Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos, el cierre del año será con 18 feminicidios, señaló el activista Rafael Castelán.
Indicó que se prevé un cierre anual similar a ejercicios anteriores, sin una reducción de este tipo de delitos, ya que desde hace varios años las cifras se mantienen constantes debido a la ausencia de estrategias puntuales de prevención que generen un impacto real para inhibir estos ilícitos.
Precisó que existe un incremento en los homicidios contra mujeres y que estos casos son cada vez más visibles, particularmente en delitos relacionados con violencia de género, privación de la libertad, violación y desaparición, los cuales están estrechamente ligados a esta problemática.
Con ello, dijo, se confirma la existencia de un entorno de violencia feminicida. Anteriormente, explicó, se registraban picos en periodos vacacionales, especialmente durante el verano, los cuales incluso se atribuían a factores como las altas temperaturas; sin embargo, actualmente ya no existen meses críticos, ya que estos hechos ocurren a lo largo de todo el año.
Rafael Castelán también destacó que durante este año se registraron dos casos emblemáticos de feminicidio, entre ellos el de una persona que, por omisión de auxilio, dejó morir deliberadamente a la víctima. De acreditarse la omisión por razón de género, afirmó, se marcaría un precedente jurídico relevante.
Asimismo, señaló que existen expedientes que tardan meses o incluso años en concluirse, con investigaciones que se prolongan hasta siete meses o más, e incluso seis años, lo que mantiene a las familias en la incertidumbre y, en muchos casos, permite que los delitos queden impunes.
Finalmente, cuestionó la falta de acciones por parte del gobierno para implementar una política integral y subrayó que la ausencia de enfoques que involucren a los hombres en nuevas formas de relación entre iguales sin invisibilizar la lucha y dignidad de las mujeres, ha sido uno de los principales vacíos en las políticas públicas actuales.
