En fechas recientes, la secretaria de Hacienda y Crédito Publico (SHCP), presentó su estimación más reciente sobre el comportamiento de la deuda pública para los próximos años, estimando que para el 2026 alcanzará los 19.96 billones de pesos, cantidad que representa el 52.3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
¿Qué tanto ha crecido la deuda? Si comparamos con datos del 2018, esta ha crecido 36% y si lo vemos por nivel de endeudamiento de cada mexicano, tenemos que en el 2018 cada ciudadano debía 116,076 pesos, hoy en el 2025 si quisieramos pagar la deuda, nos toca alrededor de 140,000 pesos a cada uno y para el 2026, se estima que cada mexicano deberá 148,489 pesos.
Como es posible observar en los datos, año con año se rompre record en la cifra de endeudamiento y esto se explica porque el gobierno depende siempre de deuda para completar el gasto publico.
Sin embargo, esto no es todo lo alarmante del tema, falta observar el comportamiento de los intereses que se pagan por contraer dicha deuda. Tan solo para este año, se espera que el monto que se pague por intereses de deuda, alcance los 1.3 billones de pesos.
Para ponerlos en contexto, esta cantidad es superior a todo lo que se obtiene por ingresos de todos los mexicanos asalariados por concepto de ISR, ¿alarmante no cres?
Pero eso no es todo, basta con ver que todo este dinero que debemos se ha usado en obras inproductivas, un Tren Maya que no funciona, un aeropuerto que no genera ingresos y una refineria que no produce.
¿En que te afecta esta deduda? La deuda pública se paga con recursos del presupuesto, es decir, con impuestos. Si esta continua creciendo, puede limitar la capacidad del gobierno para invertir en servicios públicos como salud, educación o infraestructura y si además, los ingresos no aumentan, podría considerarse nuevos impuestos o ajustes fiscales.
Pero como politicamente no genera votos la creacion de nuevos impuestos, es mas problable que existan los ajustes fiscales que deterioren aun más las condiciones presupuestales de otros servicios publicos, por tanto sin politizacion México necesita discutir con urgencia una reforma fiscal, que permita contener el crecimiento de la deuda y recaudar mas eficientemente los ingresos.
Ademas que se garantice que la nueva deuda tenga un uso productivo, es decir que se use para inversion fisica, salud o educacion en sectores donde la poblacion tenga un mayor impulso, asegurando y transparentado el uso de esos recursos.