Similitudes entre la zona de Huapalcalco con las ruinas de Abú Simbel, de Egipto

Por más de 18 años de viajar de un continente a otro, el investigador argentino Darío Lobato, ha encontrado similitudes entre la zona de Huapalcalco, de la cultura tolteca, y las ruinas de Abu Simbel, en Egipto, lugar escogido por Ramsés II, el faraón más celebrado y poderoso, quien ostentó su poder durante 66 años, hasta que falleció en el año 1213 antes de Cristo.
En entrevista desde Junín, Buenos Aires, Argentina, Darío Lobato, dio cuenta de estos aspectos que estará documentando en libros, con narrativas poéticas.
En colaboración con la reportera, Karen Rodríguez Talamantes, de la página “Tulancingo una Ciudad Mágica”, Lobato dice que las estructuras, formas, simetría y altitud de ambas de los acantilados (de 30 a 35 metros), así como el entorno geográfico, da cuenta que son civilizaciones que quizás, tuvieron alguna interacción.
Entre las similitudes están los acantilados del Santuario de Huapalcalco y los Templos de Abu Simbel, que coinciden con los paralelos 20 y 22, latitud norte.
La altura de los acantilados de ambos sitios, con respecto a lo agreste de sus terrenos, coinciden en su altura entre 30 y 35 metros.
En Huapalcalco una pirámide cuenta con trece escalones, se encuentra a un costado del punto origen centro de los dos acantilados.
En Abu Simbel a un costado del centro de los dos templos, hay un árbol símbolo de la vida en medio de un desierto.
Otra similitud es que en estas ruinas de Egipto, los días 22 de febrero, cumpleaños de Ramsés y cada 22 de octubre es cuando aparece el sol, un rayo de luz entra al templo e ilumina su imagen y a otras deidades.
Mientras que en Huapalcalco, cada 21 de diciembre, que es el mes más corto del año, justo cuando inicia el solsticio de invierno, un rayo de luz genera una luminosidad en el fondo de una de las cuevas, donde hace algunos años, se encontró un “entierro” de seis perros, conocidos como xoloitzcuintles.
El entrevistado dio cuenta que de acuerdo con estudios con Carbono 14, cuyo elemento sirve para determinar la edad de restos orgánicos de hasta 50 mil años, las ruinas de Huapalcalco, fueron edificadas hace aproximadamente 8 mil años y que incluso son aún más antiguas que las de Abu Simbel.