De un 20 a un 30 por ciento se incrementan, las ventas de los productos del mar en pescaderías y en algunos restaurantes.

Sin embargo, su consumo ya sean los pescados y mariscos, requieren que tengan algunas características, que den cuenta de que son frescos y no representen riesgo alguno en su ingesta.

Las especies con una mayor demanda durante esta temporada de cuaresma, son entre otros, la tilapia, el huachinango, el robalo, el bagre, la mojarra, la jaiba, el cazón, el pulpo, los camarones, los ostiones y la langosta entre otros.

Los precios suelen incrementarse en estas fechas, pero de acuerdo con los entrevistados, algunos de estos productos, están al alcance de las familias tulancinguenses.

Los productos del mar, vienen en su mayoría de las costas del Golfo de México o bien del Mercado de la Viga, Ciudad de México, por lo que llegan muy frescos a Tulancingo.

Así también algunos de los comerciantes que se dedican a este ramo, coincidieron en señalar que los precios se incrementan de un 15 a un 20 por ciento.

Por citar algún ejemplo, el kilo de camarón coctelero varía entre 290 y 270 pesos durante esta Semana Santa y en temporada normal, su precio es de alrededor de los 250 pesos.

Y entre los productos más económicos, es la mojarra que se puede adquirir en un precio de 80 pesos por kilo.

La forma de preparar tanto pescados como  mariscos, literalmente es infinita, desde lo más sencillo, por ejemplo pescados fritos o en ensaladas, hasta recetas con un mayor número de condimentos y especias, como a la vizcaína, empanizados, a la diabla; camarones empanizados, al mojo de ajo, agridulces, etcétera.

Si un pescado huele mal, 

mejor ni lo compres

En esos términos se expresaron los vendedores de productos del mar, quienes también coincidieron en dar algunas sugerencias para comprobar que los pescados se encuentran en buen estado; sus ojos deben de ser color claro y tener un aspecto brillante, para saber que está fresco; si se ven opacos y con los ojos sumidos, entonces no lo compres.

Así también, la piel debe ser brillosa, al momento de tocar las escamas deben mantenerse en su lugar, no desprenderse y la carne, debe ser firme.

Y de igual manera, en los laterales, entre la aleta y su rostro, observa las agallas interiores, su color debe ser entre rosado y rojizo.

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