El bebé de una interna del Centro de Reinserción Social (CERESO) Tulancingo, murió la noche del miércoles 8 de octubre, derivado de unas complicaciones de salud. Esta es la cuarta muerte de personas relacionadas al centro penitenciario en poco más de un mes.
El bebé, un varón de un año seis meses de edad, de acuerdo a la tarjeta informativa del caso que emitió la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Hidalgo, era hijo de una interna del Cereso, quien informó a los policías penitenciarios, que su hijo presentaba temperatura alta, y procedieron a trasladarlo al Hospital General de Tulancingo. Sin embargo, al llegar al nosocomio, aproximadamente a las 11:45 de la noche, el personal médico reportó que ya no contaba con signos vitales.
Ante esta situación, el agente del Ministerio Público fue notificado para que iniciara las investigaciones de ley, para determinar las causas del fallecimiento, e iniciar las investigaciones correspondientes del caso para su esclarecimiento.
Este es el cuarto fallecimiento al interior del CERESO Tulancingo, en poco más de un mes; dos reos, el director del centro de reinserción y ahora el hijo de una interna.
El primero fue el 4 de septiembre, un interno de 55 años de edad que de acuerdo con las autoridades se ahorcó en el área de visita conyugal; el segundo fallecimiento fue el 8 de septiembre, cuando el director del penal Tulancingo, fue hallado sin vida en su dormitorio. El reporte oficial indicó que su muerte, fue por “causas naturales”.
La tercera muerte fue el 22 de septiembre, en la que las autoridades informaron que un reo de 28 años de edad fue encontrado colgado y sin vida en el baño del dormitorio. Y ahora el bebé
