El temporal de lluvias que se presentó en la región Tulancingo dejó como saldo la caída de tres árboles, encharcamientos severos y caminos dañados, y una precipitación pluvial de aproximada de 100 milímetros (mm) en 72 horas.
Las precipitaciones que se registraron, son derivadas de las zonas de baja presión ubicadas, una entre las costas de Oaxaca y Michoacán y otra en las costas de Veracruz, con una extensa circulación y desprendimientos nubosos, que interactuaron con un canal de baja presión en el centro y noreste del país.
De acuerdo con las estadísticas de Conagua Delegación Hidalgo, en la estación meteorológica de Tulancingo, se tuvo un registro de 10.5 mm de lluvia el martes 7 de octubre, mientras que el 8 de octubre, el registro indica una precipitación de 66.6 mm, sumando un total de 77.1 mm en esos dos días. Sin embargo, se estima que ayer jueves, se tuvo una precipitación de por lo menos 30 mm, lo que arrojaría un acumulado de más de 100 mm., que equivale a la sexta parte del acumulado del año 2024 que fue de poco más de 600 mm.
Pese al volumen de lluvias, los daños fueron contados y menores, pues de acuerdo a información del municipio, hasta la tarde del 9 de octubre, se registró la caída de tres árboles; uno en Jardines del Sur, otro en Fraccionamiento Los Pinos y un tercero en Rinconada la Morena; a estos colapsos se suma la caída de ramas de seis árboles.
El colapso más significativo fue el de la colonia Jardines del Sur. Un pino piñonero de más de 10 metros de altura, que al reblandecerse su base, cayó sobre la Calzada de los Romeros, derribando unos 20 metros de la barda perimetral de la Clínica del ISSSTE y provocando daños menores a dos vehículos que estaban estacionados.
Como sucede en cada temporal o lluvia fuerte, se registraron encharcamientos en los lugares habituales, debido a sus condiciones geomorfológicas y a la basura acumulada en las alcantarillas, sin que se registraran afectaciones relevantes a viviendas.
Los daños en caminos rurales, carreteras estatales y algunas calles de la ciudad, son evidentes ante el volumen de agua que cayó sobre asfalto y concreto que, desde hace unos años, ya caducó su vida útil.
Los ríos Chico y San Lorenzo, se mantuvieron con un cauce que no representaba riesgo de desbordamiento, pues no superaron el 20 por ciento de su capacidad, mientras que los principales drenes tuvieron un flujo constante y un caudal de poco más del 50 por ciento de su capacidad, en tanto que la presa La Esperanza registró una salida de dos metros cúbicos (m3) por segundo, cifra muy por debajo del nivel de alerta, que es a partir de los 90 m³ por segundo.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este viernes, las lluvias en la región se seguirán registrando con una intensidad de moderadas a fuertes mejorando las condiciones meteorológicas el sábado por la tarde.

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