Luego de que su equipo de transición le entregó un diagnóstico preliminar del estado que guarda la administración pública centralizada y paraestatal, el gobernador electo Julio Menchaca Salazar sostuvo que si se comprueban posibles violaciones a la ley por parte de funcionarios del gobierno saliente de Omar Fayad Meneses, “no se permitirán actos de impunidad”.
El morenista, que la próxima semana asumirá el Poder Ejecutivo, afirmó que el ejercicio de rendición de cuentas no representa “una persecución política” de parte de su futura administración.
Menchaca Salazar aseveró que su gobierno, que será el primero de oposición en Hidalgo, llevará la responsabilidad de cumplir con los compromisos de campaña que le permitieron ganar la elección el pasado 5 de junio.
“Debido al creciente nivel de expectativa que la ciudadanía presenta frente al cambio de régimen, quienes integren el nuevo gabinete deberán asumir este reto en beneficio de la ciudadanía, resaltando que no se otorgarán segundas oportunidades a quienes comentan algún error en perjuicio de la sociedad”, expuso.
Apuntó que como gobernador él mismo se enfrentará a un proceso de revocación de mandato, por lo que será “el pueblo” quien decida si permanece o no al frente de la administración estatal durante los seis años siguientes.
Asimismo, el senador con licencia agregó que “en unos días” dará a conocer la lista oficial de las personas que integrarán su gabinete.
Por su parte, el coordinador general de los trabajos de transición, Guillermo Olivares Reyna, compartió datos que calificó como “relevantes” de trabajo de la etapa de transición.
Menchaca Salazar rendirá protesta como gobernador constitucional el próximo 5 de septiembre en plaza Juárez de Pachuca, aunque todavía resta que el Congreso de Hidalgo avale, con mayoría calificada, el cambio de sede para el acto solemne

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