Pese a que la temporada de lluvias 2022 tiene más de dos meses que inició, las precipitaciones no han sido buenas respecto al año anterior, en el que a estas alturas la presa La Esperanza expulsaba agua por su vertedero.
Dicho vaso receptor presentaba un nivel de entre 80 o 100 centímetros por debajo del nivel del vertedero, mientras que la presa Los Álamos, que tenía más de 20 años seca, ya registraba acumulación de agua proveniente de la presa Ahuehuetitla, que ya estaba casi al 100 por ciento y por eso derivaba líquido a Los Álamos.
Ricardo Hernández Pérez, presidente de la Asociación de Usuarios del Módulo 1 Aguas Blancas, comentó que, al no llover en la parte alta del Valle, lógicamente no escurre agua a la presa La Esperanza, además de que se han presentado algunas heladas fuera de temporada, ocasionando un grave problema para los productores.
Agregó que al ser la sequía más prolongada y en una superficie mayor, los problemas se multiplican y se han perdido siembras tanto de maíz como de cebada, básicamente en terrenos de temporal.
“Ojalá que las autoridades federales destinen una buena cantidad de recursos para desazolvar todos los vasos de almacenamiento y así, estar en condiciones de aprovechar al máximo los pocos aguaceros que llegaran a presentarse”.
En Hidalgo, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), de enero a julio del presente año, se ha tenido un acumulado de lluvia de 195.5 mm, mientras que en el mismo periodo, pero de 2021, el acumulado de lluvia era de 300.6 mm, es decir, en 2022 se ha recibido el 65 por ciento de lo que llovió el año pasado.
La estadística del SMN, indica que especialmente en julio y agosto del presente año, las lluvias han estado muy por debajo de los mismos meses pero del ejercicio anterior

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