Durante mucho tiempo se ha restado importancia al cuidado de los pies para conservarlos en buen estado, especialmente si hablamos de los talones, no obstante, por cuestiones estéticas y de salud, es necesario e indispensable poner atención es esta parte de nuestro cuerpo.

Y es que, definitivamente lucir unos pies suaves, sin callosidades o talones agrietados, no es tan difícil y sin duda alguna habla mucho de nosotros, haciendo la diferencia al momento de ponernos un calzado descubierto.

Afortunadamente existen remedios de origen natural que nos permiten combatir todos estos problemas para darles a nuestros pies un mejor aspecto en poco tiempo, entre estos, nos encontramos con la prodigiosa cáscara de limón. Un ingrediente que muchos desperdiciamos sin alcanzar a imaginar sus beneficios.

Los expertos aseguran que la cáscara de limón contiene hasta diez veces más vitamina C que el jugo, además de aceites esenciales y poderosos antioxidantes, muchas de estas bondades se aprovechan a través de su consumo, ya que se cree que puede curar y prevenir varios tipos de enfermedades.

Sin embargo, como en este caso nuestro objetivo es otro, les comparto cómo aprovecharla para reparar la piel dañada de los pies. Solo se debe cortar un limón en dos partes, exprimir el jugo y colocar cada mitad ajustada a los talones, sobre todo donde existan callosidades o durezas y enseguida colocar los calcetines o calcetas. Esto se debe realizar por la noche y retirar las cáscaras al día siguiente.

Para acelerar la eliminación de las durezas hay que aplicar vaselina con ralladura de este mismo cítrico, el cual actuará como un exfoliante facilitando la eliminación de piel muerta e impurezas acumuladas que van causando la sequedad en la zona.

La vaselina es uno de los ingredientes más recomendados para hidratar los talones, ya que protege la piel y la mantiene húmeda. Para el preparado solo se necesita una cucharada de vaselina, una cucharada de ralladura de limón y una venda.

El procedimiento es sencillo, solo se congela un limón y se pasa por un rallador para obtener un polvillo de su cáscara, ambos ingredientes se mezclan hasta obtener una consistencia de crema y con lo que se frotarán los pies, especialmente los talones y se cubren con la venda.

El resultado es excelente, se pueden aplicar este tratamiento dos veces a la semana y con seguridad obtendrán en poco tiempo los resultados de suavidad e hidratación esperados, los invito a comprobarlo, es por Salud y Más… hasta la próxim@. 

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