Dice la especialista en comunicación política María Isabel Rueda, que solo hay cuatro elementos capaces de incidir notablemente en el resultado de un debate electoral.
Uno es la imagen. Como en el famoso en el que Kennedy aparecía fresco y rozagante, al lado de un Nixon cansado y ojeroso. El segundo es una buena pelea, como cuando Trump le dijo a Hillary, que si lo eligieran presidente, la metería a la cárcel. El tercero es una metida de pata: cuando Gerald Ford se equivocó y dijo que Polonia no estaba en la órbita soviética. El cuarto es un buen chiste. Como cuando Ronald Reagan logró que lo dejaran de molestar con el tema de su edad, diciéndole a su adversario, Walter Mondale, que en cambio jamás lo descalificaría a él por su juventud e inexperiencia.
En la elección de la gubernatura tendremos tres debates. Se llevarán a cabo en sedes regionales en Huichapan, Huejutla y Pachuca, los días 21 abril, 12 mayo y 26 mayo. Esto es posible gracias a una reforma en el Código Electoral de 2019 que impuso esta obligación. Ver a los aspirantes en un medio neutral, ofrece al electorado una visión complementaria al perfil que acostumbran a mostrar en los mítines, rodeados de militantes y simpatizantes, y ayuda a las y los ciudadanos, especialmente aquellos que se encuentran indecisos a definir el sentido de su voto.
Si bien el IEEH se han esforzado por crear una plataforma para que la ciudadanía decida sobre los temas a abordar, es altamente probable que la y los candidatos busquen darle la vuelta para imponer su agenda y también puedo asegurar que serán “dos contra uno…”. El otro reto a superar es la falta de difusión.
Definitivamente daría la nota que hubiera peleas, metidas de pata o buenos chistes pero ante todo, es deseable que los lineamientos aprobados por el Consejo General del IEEH sirvan para para confrontar efectivamente ideas y defender argumentos y ayuden a los aspirantes a exponer con claridad y defender su oferta de gobierno. Los formatos acartonados son propios de otros tiempos
