El  exquisito aroma  a incienso y a copal en los mercados, el aroma de las flores de zempasúchitl en los panteones, el coloridos de los adornos de las tan tradicionales ofrendas de muertos, como lo son el papel picado, las calaveritas de azúcar, el mole, los tamales, las frutas y bebidas diversas que adornan la ofrenda a nuestros difuntos, todo ello es una gran tradición que tenemos en el país. Y dentro de los alimentos que forman parte de estas festividades, está el delicioso pan de muerto.

El pan de muerto tiene su origen en el centro del país. Es una invitado especial de los altares que se acostumbra montar para estas fechas, en honor de los fieles difuntos, y también tiene presencia relevante en la mesa de los hogares mexicanos para degustarlo con café, leche o una taza de chocolate caliente. El pan de muerto es delicioso por su consistencia esponjosa, escarchado de azúcar y sabor característico. La receta es sencilla: harina, huevo, mantequilla, agua, un toque de naranja y fermentado lento, para garantizar el esponjado característico de la pieza. La creatividad culinaria de México ha creado variaciones que refrescan esta deliciosa tradición: hay quien los rellena de nata, cajeta y chocolate, jamón o pierna. También hay quien le agrega el sabor de las frutas secas. ¿Se le antoja?

En los últimos años, algunas panificadoras han variado la forma de la pieza para hacerla más llamativa; sin embargo, la receta es la misma. La única variante, que repercute no tan sólo en el sabor sino que también en el precio, es utilizar leche en vez de agua. El pan que se elabora con leche es un poco más caro, pero la diferencia en el sabor es notoria: se logra una consistencia más suave y cremosa. La calidad de la harina también puede marcar la diferencia de sabor. Por lo general, los supermercados utilizan harinas preparadas para la elaboración del pan, lo cual permite identificar el sabor del producto hecho por determinado establecimiento. Las panaderías pueden darle al pan el sabor y consistencia deseados.

SIMBOLOGÍA

La pieza tiene forma redonda o circular que  simboliza el ciclo de la vida y la muerte.

El círculo que está en medio representa el cráneo.

El sabor a azahar es en honor de los ya fallecidos.

Ponen 4 canelillas que son los huesos y también las lágrimas derramadas por los que ya se fueron y están colocadas en forma de cruz que indican los cuatro rumbos del universo y también los cuatro puntos cardinales dedicados a un dios distinto, Quetzalcóatl, Xipetotec, Tláloc y Tezcatlipoca.

CONTENIDO ENERGÉTICO

Medio pan de muerto tradicional tiene de 160 a 180 kcals y acompañado con una taza de chocolate con leche tiene aproximadamente de 320 a 350 kcals, esto resulta comerse cerca de 500 kcals lo que equivaldría a tomar un desayuno completo y equilibrado.

Dentro de éstas tradiciones se mezclan sentimientos contrastantes, como lo son el dolor de perder a un ser querido, unidos al colorido de la fiesta y la diversión. Más que una festividad es una celebración religiosa y los alimentos tiene un lugar primordial así que festeje con cuidado si no desea alterar su peso en sólo 3 días. ¡¡¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!!!

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PREVIA CITA

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