Por Arturo Hernández Cordero

La alianza “Va por México”, en la cual la oposición PRI-PAN-PRD pretende unir fuerzas en contra de MORENA y la izquierda en general para, entre otras cosas, recuperar la presidencia del país en las elecciones del 2024, se enfrenta a un panorama difícil.
A los tres mayores partidos de oposición les ha significado un dolor de cabeza encontrar a un candidato presidenciable con las licencias, para contender por la presidencia en el año 2024, y más aún, ni siquiera hay certeza de que la oposición completa vaya con un solo candidato para tal fin.
Si bien, es cierto que aún faltan poco más de dos años y medio para las elecciones presidenciales, los nombres que se barajan son previsibles y para la ciudadanía no tienen un peso trascendental.
Si se habla de políticos panistas presidenciables, saltan de inmediato a la mente los nombres de Ricardo Anaya, Lilly Téllez o Francisco Dominguez, mientras que por el PRI se vislumbra a Alfredo del Mazo, Alejandro Murat o su dirigente nacional, Alejandro Moreno.
Básicamente los mismos nombres que desde el inicio del sexenio se vienen escuchando en torno a dichos partidos, pero todos comparten algo en común: la escasa trascendencia en la política nacional y una nula legitimidad ciudadana.
Ante este panorama, es posible afirmar algo que casi todos ya saben independientemente de su inclinación política: MORENA depende de su propia gestión de legitimidad en lo que le queda del sexenio, para conservar el Poder Ejecutivo en 2024.
Monreal, Sheinbaum o Ebrard, no encontrarán una oposición férrea más allá de la disputa interna de MORENA.
Si bien, la alianza “Va Por México” aún tiene varias contiendas políticas por librar, como las ocho gobernaturas en disputa los próximos dos años, además de la coordinación de esfuerzos por lograr en el Poder Legislativo, la alianza se percibe estéril a la hora de producir una figura presidenciable con la credibilidad, liderazgo y reflectores, que pudieran poner en predicamentos la continuidad morenista en el poder, es una carrera que parece perdida. No obstante, habrá que observar como se desempeña la alianza en otros frentes políticosr

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