El pasado domingo se escribió un nuevo capítulo en el Congreso Local. Y es que por segunda ocasión, la mayoría de diputados de este órgano de representación, no corresponde al mismo partido político que al del gobernador.

Es decir, aquella soberanía tendrá una conformación que en el papel debería ser el contrapeso real del poder ejecutivo. Porque en una república democrática, los tres órdenes de gobierno son iguales y su autonomía e independencia fortalecen al Estado.

Por tanto, hay que celebrar que la representación del pueblo obedezca otros intereses partidistas a los cuales pertenece el titular del ejecutivo local. Sin embargo, como se refería, es la segunda vez que esto ocurre y la primera experiencia sobre el particular, no dejó buen sabor de boca.

Las pugnas internas dentro de Morena quien fue y es hoy el partido con más diputados, no pudo traducir esa hegemonía en un trabajo legislativo, que marcara diferencia. Al revés, su desempeño pasó casi inadvertido.

En este particular, vale la pena destacar que el Congreso conoce de manera muy reciente un debate legislativo, una nueva configuración de fuerzas políticas y una estrenada paridad de género. Todo lo anterior, es reflejo de nuevos vientos políticos que nunca antes soplaron en la entidad.

Con este antecedente, el pasado 5 de septiembre al inicio de la LXV legislatura, los recién electos representantes del pueblo, recibieron el quinto informe del gobernador Omar Fayad. El acto protocolario no estuvo excepto de simbolismos, porque quien ahora preside el Congreso fue uno de los acérrimos enemigos políticos del mandatario estatal.

No hace mucho estas dos caras, Omar Fayad y Francisco Javier Berganza competían por el gobierno del estado. Al calor de la campaña, el entonces candidato del PAN increpó y cuestionó al abanderado del PRI sobre su sexualidad.

Al cabo de unos meses, Berganza fue notificado de una demanda en su contra por daño moral y quedo fuera del ambiente por un periodo de tiempo. Después regresó a la arena electoral, buscando la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Pachuca.

Ese intento de participar en la elección de ayuntamientos del año pasado, también se frustró pero este año Berganza, logró por fin ir a lo seguro. Se hizo del primer lugar en la lista de diputados plurinominales del partido guinda y también de la presidencia de la mesa directiva por un año.

De esa manera, hace unos días tuvo un encuentro institucional con su antiguo rival político Omar Fayad. Uno envestido como gobernador y otro como titular del Congreso tuvieron que hacerle frente a un acto republicano, que los obligó a la institucionalidad antes que a las rencillas.

El morbo, sin embargo, estuvo presente en todo momento. Hay quienes esperaban una reacción de alguno de los dos personajes, un mal gesto, una mirada aguda, pero nada. La simulación y cordura pudieron más.

A lo anterior, se sumó un elemento simbólico una vez que el secretario de gobierno, Simón Vargas se pusiera un cubrebocas alusivo a la cuarta transformación. Cosa que dejó confundidos a los asistentes, porque no es la primera vez que este funcionario socializa su buena relación con el gobierno de López Obrador.

En suma, la política local parece dinamizarse con nuevos personajes en el Congreso Local habría que esperar mejores resultados de los que ahora inician funciones, porque la legislatura pasada quedó a deber.

@2010_enrique

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