Un grupo de cunicultores de la región, desde hace cuatro años, conformaron una unión que busca fomentar la crianza y consumo de conejo, por su alto contenido nutricional, esencial para la población en general, pero especialmente para embarazadas, deportistas, hipertensos y diabéticos, entre otros.
Marisela Ayala Martínez, profesora Investigadora del área académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia del Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAp) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), mencionó que desde hace cuatro años, junto con su compañero Sergio Soto, han estado en capacitaciones continuas con productores de la región y a la fecha han reunido a aproximadamente 20 cunicultores.
Explicó que la carne de conejo está considerada como un alimento funcional debido a que tiene alto contenido de proteína, es baja en grasas, baja en ácido úrico, baja en sodio, alta en ácido fólico y otras vitaminas del complejo B, además de ácidos grasos y aminoácidos esenciales.
“Es un alimento ideal para toda la población, pero de forma especial para personas obesas, diabéticas e hipertensas, así como mujeres embarazadas, niños y deportistas por su alto contenido proteico”, aseguró Ayala Martínez.
Señaló que uno de los retos que enfrentan los cunicultores, son los altos costos del alimento para conejos y los problemas que han encontrado en el mercado por el desconocimiento que tiene la gente respecto a la carne, pues ven a este animal como una mascota y no reparan en sus bondades alimenticias.
“Se tienen que romper los paradigmas, difundir los beneficios de la carne, principalmente en los niños que son la generación del futuro y que al probarla les encanta. Es un proceso de educación, que incluye convencer al ama de casa de que se cocina igual que cualquier otro tipo de carne”, comentó.
La investigadora, comentó que en la época prehispánica la carne de conejo se consumía de manera regular y se fue perdiendo porque al conejo le fueron dando una connotación de mascota, la gente los ve tiernos y ahora no los quieren consumir.
“Hay la creencia de que es difícil de cocinar, que porque tiene un olor extraño, que porque se tiene que desflemar y que se le tiene que dar otro manejo distinto a las otras carnes y eso es falso, la carne de conejo con unas buenas prácticas en el sacrificio, es como cualquier otra carne”, aseguró.
Rosa María Pérez Ramírez, productora de conejo, reconoció que ha sido difícil incursionar en la producción de conejo, pero es un reto para ella y sus compañeros, abrirse camino dentro de los consumidores, por eso hacen constantemente degustaciones de diversos platillos a base de carne de conejo para que la gente se dé cuenta de lo rica y nutritiva, que es.
“Se puede hacer todo con la carne de conejo: pozole, albóndigas, mole poblano, tinga, a la crema, picadillo, conejo encacahuatado, adobado, asado, rostizado, en fin, de todo”.
Los interesados en ser productores o consumidores de conejo pueden llamar al teléfono 775 156 5336 e-mail: ayalam@uaeh.edu.mx o en el ICAp, con Marisela Ayala Martínez

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