La gran crisis sanitaria presente desde la llegada del Covid-19, ha afectado en todo el mundo, y en Francia específicamente, a todo el sector estudiantil.
Durante este periodo, el 74% de los estudiantes, tanto nacionales como extranjeros, presentaron dificultades financieras, afectando principalmente sus estancias, el cuidado personal y su alimentación.
Además, se calculó que casi un 80% tuvo que parar sus estudios como consecuencia de ello. Es por eso que muchas asociaciones, se dieron a la tarea de combatir la angustia estudiantil lanzando campañas solidarias. La pionera en el apoyo de los estudiantes en situaciones vulnerables, es Linkee.
Linkee es una organización que nace como una solución solidaria al desperdicio de alimentos. Su labor se basa en una red de recuperación de comida en buen estado, con empresas de alimentos y bebidas como restaurantes, panaderías, cafeterías y supermercados.
Crearon un sistema donde las empresas interesadas en participar y ayudar, se inscriben y notifican diariamente la cantidad de alimentos en buen estado con los que cuentan y cuales serán donados.
El siguiente paso es la recolección de los mismos, tardando no más de hora y media. Posteriormente se llevan a la base para destinar si deben refrigerarse o pueden ser entregados inmediatamente. Esta red de recolección y entregas, es gracias a personas voluntarias, desde trabajadores, padres de familia y mismos estudiantes que destinan sus horas libres del día para apoyar a otros.
En octubre del 2020, la empresa Linkee lanzó una convocatoria dirigida a los estudiantes y trabajadores del sector educación, para disponer de “un panier alimentaire” es decir una canasta o bolsa con alimentos. A esta causa se sumó la fundación Co’p1 solidarios con los estudiantes, logrando entregar más de 2000 ayudas.
El sistema de entregas fue mediante un registro en línea y la credencial de estudiante al momento de hacer la colecta. El proyecto fue todo un éxito.
Afortunadamente, más empresas y personas se han ido sumando a la causa logrando repeticiones semanales en diferentes barrios alrededor de París, agregando también artículos para la higiene personal como toallas sanitarias, pasta dental, papel higiénico y hasta ropa.
Este movimiento, continúa aún cuando los estudiantes están de vacaciones. Ha servido de inspiración para diferentes asociaciones, donde en vez de otorgar alimentos directos a los estudiantes, son familias las que se ofrecen para apadrinar a un estudiante y apoyarle en todo lo que necesite.
El trabajo en equipo es increíble, y yo como estudiante agradezco mucho el apoyo brindado

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