En esta última generación, el sexo y la sexualidad han cobrado tal relevancia que, tal parece que fuera el objetivo ultimo  y centro de la vida del ser humano, de allí que la experiencia sexual esta bombardeada  de consejos, técnicas, objetos, etc.

     Es muy común ver en la mayoría de los medios de comunicación y que están al alcance de todo@s, que en cada edición publican un sin fin de consejos para sentir placer, para “hacer que la pareja goce, para llevarla al cielo, para regalarle un orgasmo, para lograr que caiga loca(o) por ti, para que se enamore, etc.”, y muchos de estos anuncios van acompañados de sustancias comerciales o preparadas consideradas como estimulantes sexuales y de amplios catálogos de juguetes y objetos sexuales para lograr dicho objetivo.

     Lo que nunca publican es que, para que dichas substancias u objetos funcionen perfectamente es necesario considerar otros elementos como la educación en sexualidad y la relación de la pareja. Nadie complementa sus anuncio con una advertencia como: “Este conjunto de elementos puede funcionar y ser muy efectivo Sólo en Parejas Armonizadas, Bien Compenetradas, que se Respetan y Conocen. En caso de no ser así, pregunte a un sexóloga(o)”.

         Los consejos: Pueden funcionar en muchas personas pero “no en todas”; ya que las experiencias de cada persona son diferentes “siempre”, hay que analizar en cada relación sus objetivo, deseos, expectativas, creencias y educación de ambas personas para que un “consejo” sea eficaz; o puede serlo en algún momento o con una pareja en particular, pero no con todas ni en todos los momentos, depende de muchos factores.

     Complementos Sexuales: Trátese de alimentos “afrodisíacos” o de cualquier presentación de estimulantes del deseo, funcionan diferente en cada persona. La respuesta de cada cuerpo es distinta según la edad, salud física y emocional, momento en que se tiene una relación sexual, tiempo que se tiene como pareja, respeto y confianza mutua. Estos productos contienen estimulantes del sistema nervioso central y cualquier persona cansada, mal dormida, mal comida y estresada, podrá recuperarse temporalmente al ingerir estas sustancias. Muchos componentes que contienen, aunque sean naturistas, pueden poner en riesgo la salud si se toman en exceso o bien, producir reacciones secundarias negativas en algunas personas.

     Juguetes Sexuales: Como su nombre lo dice, son herramientas para jugar y complementar una relación sexual individual o en pareja, pero no sirven para ayudar a que ésta sea placentera cuando no lo ha sido. Tienen muchas funciones cuando se usa la imaginación y se establecen las pautas de juego con la pareja.

     Estas son algunas generalidades de estos elementos que actualmente se difunden como “milagros” para salvar relaciones o para tener una vida sexual como de “película” y “superplacentera” o para ser una persona “aguantadora, dispuesta y experta”.

     Pero detrás de todo esto, existe la ausencia de información acerca de que cada persona tenemos una historia de vida, sexual y no sexual, que ha marcado nuestras respuestas físicas y emocionales y que es de ahí de donde nace nuestra incapacidad para reaccionar a ciertos estímulos, ya sea porque inconscientemente creamos bloqueos físicos y emocionales que no nos permiten responder o porque tenemos creencias que hacen que ciertas actividades sean adecuadas (“buenas”) o inadecuadas (“malas”) para mí y por lo tanto, no me permito reaccionar ante la propuesta de hacerlo.

     Por esto y por muchas otras razones, cuando leas, veas o escuches de consejos, complementos o juguetes en cualquier medio de comunicación, no pongas todas tus esperanzas en que al realizar, tomar o comer lo que dicen lograras el objetivo que te vende; Lo que podrías obtener de todo eso es que, al no conseguir la promesa hecha, puedes hacerte una mala idea acerca de ti o de tu pareja (como que: no sirven para eso; tu pareja no es la adecuada; no eres una persona deseable, atractiva o amada; depositar en tu pareja toda la responsabilidad de que algo no salio); y como resultado final, crear un nuevo bloqueo que te impedirá reaccionar a más cosas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: