Hemos señalado a lo largo de diversas columnas la importancia de la división de poderes y del respeto de la autonomía entre los poderes, pero ello es letra muerta si los organismos e instituciones no respetan la ley, puesto que la democracia existe en virtud del respeto entre los órganos e instituciones.

Por tanto, si ante la orden o mandato algún con mayor peso o poder impide el cumplimiento de cualquier mandato se inaplicaría y, en consecuencia, se haría nugatoria la división de poderes existente en nuestro país.

Debemos de ser claros que aún y cuando la Constitución es clara en establecer la igualdad entre los poderes, no podemos dejar de ver que en realidad existen poderes que tienen mayor peso que otros y en ello radica su obligación no solo de respetar la legalidad sino de hacer respetar al resto de los organismos y la autonomía; así como la división de los poderes.

En tal sentido, debemos de entender que la idea como nación no finaliza en un poder sino en mantener el Estado Constitucional de Derecho que implica mantener la continuidad de la nación y con ello el progreso del país a través de las instituciones.

Es por lo anterior, que la democracia no solamente es la participación de todas las personas, y permitir la opinión plural, pero siempre con respeto a la legalidad lo que implica no solamente respetar los derechos de las personas sino también respetar la autonomía de las instituciones a través de las decisiones que las mismas toman en virtud de las facultades que tienen.

En consecuencia, es que un poder puede dentro del ámbito de sus competencias ordenar a otro el cumplimiento de algún mandamiento, con la finalidad de mantener el orden y el Estado Constitucional de Derecho, dado que si bien son autónomos, ello no implica que se encuentren exentos de responsabilidad y por ende deben de acatar con el fin de proteger y garantizar la democracia.

Por tanto, es que para poder prevalecer como país debemos de salvaguardar no solamente la autonomía y división de poderes, sino que la igualdad de los mismos se logre a través del cumplimiento de sus facultades por medio del principio de legalidad.

Lic. Juan Fernando González Espinosa

juanfer_lm@hotmail.com

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