Pablo Ramírez Granados, especialista en Cambio Climático de Greenpeace México, lamentó que la termoeléctrica Francisco Pérez Ríos no atienda la normatividad oficial mexicana y utilice en sus procesos azufre hasta en lo doble de lo permitido, lo que origina la muerte prematura de 16 mil personas al año.
Al realizar una protesta pacífica en ese complejo donde elevaron un globo aerostático con la leyenda exceso de contaminación, los activistas de esta organización acusaron que una termoeléctrica viola la norma oficial mexicana NOM-016-CRE-2016.
Precisaron que no sólo utiliza combustóleo el cual ya no debe de quemarse para la producción, sino que éste tiene un 4 por ciento de azufre, cuando lo permitido es de apenas 2 por ciento, esto lleva a que de acuerdo con algunos estudios se tenga la muerte prematura de 16 mil personas.
Indicó que la termoeléctrica de Tula supera 100 veces los límites permisibles de concentraciones de dióxido de azufre, establecido por la norma 022, por lo cual lo que ocurre en este lugar es sumamente grave.
Señaló que la muerte prematura de 16 mil personas en la zona de influencia que son municipios de Hidalgo como Tula, Atitalaquia pero abarca otras alcaldías de la Ciudad de México, están relacionada con problemas de salud como cáncer, sistema inmunológico, problemas cerebro vasculares.
Lamentó que no hay un plan de cómo transitar de los combustibles fósiles a las energías limpias, pese a que es un acuerdo mundial para reducir los altos índices de contaminación que se emite nada atmósfera

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