Se acerca la etapa de definición de candidaturas en los partidos políticos y coaliciones de cara a la elección del próximo junio. Por parte de la coalición “Va por México”, una peculiar oferta política que contempla a priístas, panistas, perredistas y los reductos del partido Encuentro Social Hidalgo.  

De tal suerte que algunos nombres empiezan a salir como propuestas para encabezar las candidaturas a diputados locales y federales. Ahora con la novedad de que los titulares de un partido político, serán acompañados por suplentes de otro instituto.

Por ejemplo, en la diputación federal con cabecera en Pachuca, Benjamín Rico, llevaría de suplente a Gloria Romero León. El primero, hasta hace muy poco presidente municipal suplente por el PRI y la segunda diputada por Acción Nacional. Una mezcla que a los capitalinos nos cuesta trabajo digerir de primera mano.

Es el mismo caso de Citlalli Jaramillo quien llevaría como suplente a la ex regidora del PAN, Jenny Marlú Melgarejo, y en el distrito de Mineral de la Reforma, conocido oficialmente como Villas del Álamo, la suplente de la candidata del PRI a la diputación local sería Ivonne Baños, ex síndico de dicha municipalidad.

Por su parte, Héctor Chávez Ruiz sería el candidato de la alianza citada por el distrito electoral 3 federal con cabecera en Actopan. Hay que recordar que hasta hace poco el ahora candidato fue dirigente del PRD.

Y otros nombres que sonaron son Rocío Sosa Jiménez quien encabezaría en el distrito 10 de Apan, Paola Domínguez en el distrito 18 de Tepeapulco; Juan de Dios Pontigo, en el distrito 12 de Pachuca y Fernel Arvizu, como candidato solo del PRI en el distrito 3 con cabecera en San Felipe Orizatlán.

Con esta baraja, el PRI en coalición con sus nuevos aliados pretende retomar sus fueron en Hidalgo, hasta hace muy poco tiempo, considerado bastión del tricolor junto con el Estado de México y Coahuila. 

Sin embargo, la moneda está en el aire, porque ese entuerto de reciente manufactura (Va por México), mantiene un elevado rechazo en algunas regiones al interior de la entidad por lo que representa hacer un frente electoral común con los tradicionales adversarios políticos.

No solo eso, también hay una parte del priísmo local que está dividido por la anticipada jugada política de anticipar a la candidata (o) para la elección del 2022 en el estado. Algunos ven en el comportamiento de Carolina Viggiano una afrenta de pronóstico reservado al buscar desde ahora una definición para la sucesión de Omar Fayad.

Al anterior escenario faltaría ponerle el toque final con las postulaciones de otros partidos políticos. En particular, los candidatos de la coalición “Juntos haremos historia”, que aglutina a Morena y sus aliados.

Ahí las cosas tampoco pintan bien, con sus oficinas tomadas por algunos inconformes, el partido guinda refrenda la hipótesis de que sus peores adversarios son ellos mismos. Al cabo de tanta algarabía lo que tendremos en estos días será una danza de perfiles que se preparan para competir en un escenario invadido por la desesperanza económica, la crisis sanitaria y la indiferencia de la ciudadanía.

@2010_enrique

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