Desde tiempos remotos  Tulancingo ha tenido fuertes vínculos, históricos, culturales y comerciales con los estados del Golfo de México principalmente con, Veracruz y Tamaulipas. Las investigaciones arqueológicas e históricas nos indican que Quetzalcóatl y los toltecas siguieron una ruta desde Veracruz a Tulancingo y construyeron una “Casa de tablas verdes” en Huapalcalco:

    “Según el Códice Chimalpopoca, en 2 tochtli, llegó Quetzalcóatl a Tulancingo  y de ahí paso a Cuextlan, país maya o huasteco, pero Muños Camargo asienta que primero pasó por Pánuco, siguiendo luego a Tulancingo. Los toltecas inician su peregrinación en el año 1 tochtli, ósea en 761 según Veytia llegan bajo Ce Acatzin como lo asienta Ixtlilxóchitl en el año 648 u 807 según la otra cuenta, llegando a Tepetlan donde quedaron siete años, luego a Xiuhcohuatl donde estuvieron ocho años o sea en 828 y a Iztahuexuca bajo Metzatizin de donde siguieron a Tulancingo donde estuvieron 25 años…”

      Es rumbo al Golfo en donde podemos encontrar ese pasado glorioso de nuestros antepasados los toltecas, y es rumbo al Golfo donde se adquieren los productos tropicales propios de tierra caliente.  Al respecto Enriqueta Olguìn en su libro Pintura Mural en Huapalcalco señala lo siguiente:

     “Aquí confluían y – confluyen los jueves de cada semana- productos costeños del Golfo de México, de la Sierra de puebla, de la Huasteca, y del Altiplano Central, de tierra cliente y de tierra fría. En adición, la celebración del tianguis no podía ignorar la variedad de recursos naturales existentes en el Valle de Tulancingo: la cal, necesaria para construir edificios, y más para elaborar nixtamal y con ese las tortillas; la obsidiana, primordial para la elaboración de  herramientas de corte; la madera, indispensable como material de construcción o como leña; el basalto, y las riolitas, utilizados para fabricar herramientas, instrumentos de molienda y para erigir edificios…”

      En este siglo 21 a los tianguis y  mercados de Tulancingo llegan  productos del Golfo y de la Sierra, algunos de estos son: naranjas, mandarinas y otros cítricos procedentes de Gutiérrez Zamora, miel pura y cera de Cuautepec Puebla, quesos de Ozuluama Ver., cecina, piloncillo y panelas de Pahuatlan,  dulces de coco y tamarindo de Tecolutla, muebles finos de Caoba procedentes de Nautla; los bordados y artesanías de la sierras de Veracruz, Puebla e Hidalgo,  desafortunadamente están siendo sustituidos por productos modernos dañinos y sin ninguna calidad.     

    Las carreteras México Tuxpan y México Tampico nos unen con el Golfo al pasar por bellos lugares y paisajes como Papantla, las llanuras costeras y la imponente Sierra Madre Oriental, llegando a Tulancingo, esperamos que la contingencia del Covid-19 y la inseguridad por la delincuencia terminen, y  podamos recorrer estos hermosos lugares del Golfo y las Sierra. Hasta el próximo viernes.       

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