El sistema electoral mexicano permite que, además de los candidatos de mayoría, otra figura integre los órganos de representación. Se trata de los llamados “pluris” que equivalen a una cuota que se les da a los partidos respecto su votación.

En otras palabras, y buscando que todos los partidos tengan representantes en los congresos, esta figura de representación proporcional ha estado presente desde finales de los setenta con la pretensión de equilibrar el poder y no perpetuar las mayorías legislativas.

De alguna u otra manera en tiempos recientes lo anterior ser ha logrado. Pero, sin embargo, los partidos políticos han encontrado una vereda sencilla para ocupar estos espacios con perfiles cuestionados.

Por ejemplo, la actriz Carmen Salinas recordada por las denominadas películas de ficheras, se favoreció de este criterio y gracias al PRI, pudo ser diputada plurinominal por la quinta circunscripción.    

Y con frecuencia encontramos casos similares donde personajes del mundo del espectáculo pretenden incorporarse a la política a través de este criterio que les garantiza no hacer una campaña electoral, ni someterse directamente al voto popular. Todo con tal de probar las mieles de la política.

En este sentido y como puede deducirse son muy peleados dentro de las cúpulas partidistas estos espacios. Los interesados buscan afanosamente esta oportunidad que solo los hace responsables ante algunos intereses específicos y no ante el electorado.

Por eso, fue tan criticada la actitud de la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Carolina Viggiano Austria, quien al darse cuenta del complejo escenario político decidió hacerse de al menos tres lugares privilegiados en la lista de plurinominales.

No solo eso, la oriunda de Tepehuacán de Guerrero y aspirante al gobierno del estado de Hidalgo, quiso asegurar su control político designando a su hijo Juan Pablo Beltrán Viggiano, como suplente de Marco Antonio Mendoza Bustamante, su cercano colaborador que va en la sexta posición, y como su suplente a su incondicional, la michoacana Victoria Eugenia Méndez Márquez, que fuera delegada política en Hidalgo y delegada de la Procuraduría General de la República (PGR), que ha sido diputada federal y senadora de la República.

Este agandalle puede ser un pequeño botón de muestra lo que podría suceder en la Asamblea Nacional del PRI, a efectuarse antes del proceso electoral, donde se definirán los géneros de las candidaturas a los gobiernos estatales que se disputarán en 2022.

De tal manera que desde ahora se puede deducir que hay un conflicto al interior del PRI de amplias magnitudes. Porque al parecer, su secretaria general tiene una clara pretensión de postularse como candidata. No obstante, al interior del priísmo local tienen “otros datos”.

Parece que la historia se repite porque un partido dominante solo es vulnerable cuando se divide gracias a un conflicto en su interior. De esta manera, los opositores se fortalecen por la cuota que dejan los inconformes.

Ese parece ser el destino del otrora partido dominante en la entidad. De esta manera, todo apunta a un rompimiento abierto. Porque en otros tiempos se guardaban las formas y se mostraban todos amigos. Ahora, sin embargo, desde la dirigencia nacional se quedaron con los espacios importantes de los plurinominales. Vamos a ver en unos días cuales van siendo las reacciones internas ante este acto de abuso de Viggiano Austria.  

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