A menudo nos preguntamos ¿cómo sería el Tulancingo de hace tres siglos? el tiempo  transforma todo y casi siempre  lo destruye; la respuesta está en las fuentes históricas y los libros que nos dan una imagen del pasado de esta ciudad.

      A muchos les apena, a otros les asusta  habitar en un pueblo  ya que se considera de menor importancia vivir en este, habitar en una ciudad significa para algunos el progreso, otro nivel de vida o le da el estatus de ciudadano. Aun la palabra población se desprecia y se sugiere  por la de ciudadanía. Lo importante  es valorar la importancia de los pueblos y sus barrios además de su traza  urbana y su arquitectura.

    Todos los pueblos y ciudades han sufrido varias transformaciones para bien y para mal.

   “En 1526 el pueblo de Tulancingo conservó  su organización territorial prehispánica basada en la división de calpullis, la que más tarde daría origen a las divisiones en barrios y parcialidades. A las parcialidades estaban sujetos otros pueblos que se identificaban con una o con otra” María Angélica Galicia Gordillo.

     En el siglo XVIII en el siguiente documento eclesiástico se enlistan los barrios y calles  del Valle de Tulancingo en donde se  levantó el censo (escrito en español antiguo): 

    “Padrón de los Feligreses, de la Doctrina de San Juan Bautista Tulanzingo Fecho  Para el año de 1794 Siendo cura por su Majestad (que Dios lo guarde).

      Juan de Dios Castro Comisario del Santo  Tribunal de la Inquisición de este Reino, Vicario Incápite y Juez Ce por el Excelentísimo Don Alonso Núñez de Haro y Peralta, Arzobispo de este Arzobispado de México (santa, santa, santa).

 Almas del Pueblo y Cavecera. con comprensión de sus cualidades, Sensos y Mando

      BARRIO De Habra, de Guapalcalco, del Pedregal, Teclama, Clatelco, de España, de Nonualco, del Eco, de Zapotlán, las Hortalizas,

Hacienda de San Nicolás Zaquala.

      Calle de la Orilla, Calle Real, Calle Duana, Calle Perpetua, Calle Escoleta, Calle Las Moras, Calle de la Buena Muerte Calle de la Pila Seca, Calle de la Gloria, Callejón de las Flores.

   Plazuela del Conde y Calle de Güemes.”

        Este fué el pueblo Colonial de Tulancingo, de esto barrios actualmente solo quedan tres con sus nombres originales, el resto ni la toponimia, ni la ubicación histórica ha permanecido, en cuanto a los pueblos del Valle de Tulancingo se les nombran colonias y han perdido todo encanto y personalidad, así como su larga historia. Pronto se perderán; la ciudad, sus colonias, pueblos, barrios y todo lo que nos recuerde al hermoso Pueblo de Tulancingo.

        Hasta el próximo viernes.       

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