“La basura no habla pero, dice mucho de quien la tira” esta expresión la leímos en unos carteles pegados en las bardas de uno de los pueblos mágicos del Estado de México; Malinalco, los pequeños anuncios eran parte de una campaña dirigida a la población con el objeto de mantener limpio este bello pueblo y su entorno.

    Aunque el tema de la basura parece trillado, este asunto se ha convertido en una catástrofe de proporciones dantescas. Los hábitos de consumo de la población han cambiado; el derroche y el desperdicio son habituales, el problema de la basura sigue aumentando: las imágenes de basura de tiraderos a cielo abierto, sobre laderas de los cerros, corriendo en los ríos, amontonada en los litorales, enormes islas de basura en los océanos, en laderas de las montañas, confirman la magnitud del desastre.

     Hace 25 años mediante un tríptico, El Consejo Estatal de Ecología COEDE en el estado de Hidalgo, advertía a la población de  los riesgos  del mal manejo de la basura.

     “Uno de los grandes problemas de contaminación es la basura, aquellos objetos que consideramos inservibles, que sugieren suciedad, mal olor, falta de higiene, etc. Actualmente para los gobiernos del mundo es muy costoso el problema de èsta, pero lo más grave es que ya no saben dónde ponerla.

     En Hidalgo también existe esta problemática. Por ejemplo: tan solo contamos con cinco rellenos sanitarios, es decir, el destino final de los desechos sólidos para un adecuado manejo, y te preguntarás los basureros municipales ¿qué? son considerados a cielo abierto, los cuales inevitablemente se convierten en focos de infección de alto riesgo. En el estado de Hidalgo se generan más de un millón de toneladas a diario y se estima que cifras como estas se multiplicarán cuatro o cinco veces para el año 2025. ¿Entonces que vamos a hacer en el futuro?” Pachuca 1996

      Y el futuro llego y la problemática creció, aumento la generación de basura en Tulancingo. A nivel  doméstico esta se ve en las calles, en cada esquina, donde los vecinos no esperan al paso del camión, en fraccionamientos donde existen contenedores, los ciudadanos hacen mal uso de este, arrojando la basura suelta, sin separar la misma, saturando los contenedores con basura de otros lados, provocando molestia a los demás usuarios, plagas y peligro de enfermedades. Y un sector grande de pobladores sigue con la necedad de arrojar y deshacerse de la basura de la peor manera arrojándolas en las calles y áreas verdes.

        En este 2021 en Tulancingo ha aumentado el número de contagios por Covid-19 entre los recolectores y choferes de camión de la basura del municipio, además de un  muerto a fines de diciembre. Por lo que se hace un llamado a la población para que los desechos sanitarios de los enfermos de Covid -19 sean depositados en bolsas cerradas, con un listón rojo o marcarlos como Covid-19, con el fin de evitar contagios por este mal entre los vecinos y el personal de limpia. Hasta el próximo viernes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: