Muchas personas sentimos un poco de alivio por el fin del año 2020; que vaya que fue un año muy complejo, complicado y doloroso. Esto de la pandemia por COVID-19 volteo al mundo de cabeza marcando muchos cambios en la sociedad. Lo virtual se volvió indispensable y con ello las nuevas formas de convivencia.

Este nuevo año 2021 continua (incluso es más intensa) la pandemia; sin embargo, al ser el incio de un ciclo nos permite tener una diferente vivencia. Hacer ciclos; es decir marcar un inicio y un final nos permite evaluar y reestructurar; así podemos resetear las veces necesarias para encontrar nuevos bríos.

Cuando brindamos en nuestra íntima cena hace unos días; en muchos hogares se escuchó: -y que este año que inicia sea mejor que el que termina-. Y bueno, en estos días hay situaciones que no podemos controlar, como la pandemia; pero lo bueno y lo malo del año o del ciclo que estemos viviendo no depende en totalidad del azar o de la suerte o de las voluntades de otres; sino más bien, mucho depende de lo que hagamos para que sucedan cosas en nuestra vida.

Uno de los aspectos más importantes de nuestra vida actual está siendo nuestro estado emocional. Veo como muchas personas luchan cada día con sus estados emocionales de tristeza, ansiedad, soledad, enojo, depresión, etc. Y entonces nos estamos dando cuenta que hay que poner mayor atención a nuestra salud mental.

Ahora bien, en consecuencia a estos estados emocionales no constructivos están las relaciones que creamos. En buena medida tener relaciones de pareja, familiares y de amistad amortiguan estos estados emocionales.

De allí que también nos dimos cuenta que cuidar nuestras relaciones más cercanas es prioridad. Hemos vivido ya muchos meses re-encontrandonos con nuestras personas importantes. Y también nos hemos dado cuenta que necesitamos revisar los acuerdos con cada una de nuestras relaciones.

En este inicio de año te invito a seguir cuidando de tu salud y la de otres; y también a cuidar tus estados emocionales y tus relaciones. No sé si estemos a principios, a mediados o terminando esta pandemia; lo que si sé, es que en al menos estos últimos 6 meses hemos creado nuevas formas de convivencia social, de convivencia en familia y sobre todo de la convivencia en pareja.
Y que esto nos lleva a reestructurarnos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: