Según datos del comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, CBP, tan solo el pasado mes de octubre fueron casi 70,000 las personas que detectaron intentando cruzar la frontera de manera ilegal, lo cual marca un aumento sostenido durante todo el semestre que cierra a ese mes y que marca una tendencia en ascenso. Las causas, evidentemente económicas ante la desesperación originada por la crisis económica que genera la actual pandemia por Covid 19 en todo el orbe pero que tiene consecuencias mucho más duras para los pobladores de naciones pobres y sin recursos, orillando a los migrantes en su desesperación a incluso, arriesgar sus vidas no solo por enfrentar a los poco confiables polleros, inclemencias del clima y la naturaleza, extorsionadores y posibles encarcelamientos, sino incluso a perder la vida por la posibilidad de contagiarse del virus que tiene en alerta a todo el mundo.

De hecho ante tan notorio incremento y considerando las actuales condiciones sanitarias especialmente en la frontera de los E.U.A. con México, se autorizó una especie de protocolo para que las autoridades fronterizas estadounidenses expulsen a quienes detienen ingresando ilegalmente, sin darles oportunidad de solicitar asilo, por lo que muchos centroamericanos y también mexicanos son regresados a México, generalmente en menos de 3 horas.

Las tasas de reincidencia —el porcentaje de personas capturadas que habían tratado de ingresar al menos una vez en el año previo— fue de 37% a lo largo de la frontera para aquellos expulsados entre marzo y septiembre, de acuerdo con la CBP. Muchos eran adultos mexicanos que viajaban solos.

Mark Morgan, comisionado interino de CBP, declaro ante reporteros de distintos medios estadounidenses que esa autoridad había tenido cerca de 70,000 encuentros en octubre, en comparación con los 57.674 en septiembre y 45.139 de octubre del año 2019. Fue el mayor número desde los 81.777 registrados en julio del 2019, durante el aumento del flujo de solicitantes de asilo de Centroamérica.

Esto ciertamente ofrece una perspectiva de la realidad a la que habrá de enfrentarse Joe Biden a partir del próximo año, justo cuando como prometió, habrá de comenzar a eliminar todas las medidas antiinmigrantes aplicadas incluso por encima de los derechos elementales de muchos migrantes y que generaron por ya casi 4 años, muchos actos que no serían creíbles en otras circunstancias por parte de un país que no solo es la primer potencia del mundo, sino que además se asume como el campeón mundial de las libertades y la justicia. Nada más contrastante y paradójico.

Y como cereza al pastel de la columna del día de hoy en información generada este pasado lunes 23 de noviembre por la tarde, la Administración General de Servicios, conocido como GSA por sus siglas en inglés, finalmente da luz verde a Joe Biden para que inicie la transición de cambio de poder.

Este es oficialmente el final de la era Trump. Ahora recibirá los fondos para preparar el cambio de gobierno. Es con esta acción que se oficializa a uno de los contendientes como ganador.             

En breve, ahora sí con toda seguridad, los jefes de Estado de varios países entre ellos México, podrán prudentemente emitir su felicitación y reconocimiento al ganador oficial de la elección en los Estados Unidos respetando la legislación de ese país y principalmente las de cada uno de ellos. 

Aquí la carta firmada por Emily Murphy de los republicanos y la directora que al parecer se había negado a signar la carta de transición.        

Con información de Pedro Ultreras.

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