Ya está la lista de candidatos oficiales a gobernadores.

La decisión superior se transmitirá en el momento adecuado a Mario Delgado para formalizarlos a través de una encuesta.

¿A cargo de quién?

De la encuestadora favorita de Palacio Federal a fin de evitar discrepancias o alguna sorpresa como pudo haberla en semanas pasadas.

Porfirio Muñoz Ledo tomó la delantera y puso en peligro la sucesión en Morena.

Pero el INE de Lorenzo Córdova recompuso el proceso y todo está listo para ver hacia las elecciones del 2021.

La estrategia es la siguiente:

La dirección de Morena recibirá los nombres y la empresa demoscópica oficiosa hará mil 200 entrevistas para legitimar al elegido.

Luego seguirá una reunión de convencimiento o conciliación para evitar defecciones, repartir otras candidaturas -diputados locales, alcaldes, regidoras, posiciones en el partido- y sellar la unidad interna.

Mucha tarea, porque serán 15 nominados y varios superdelegados se quedarán con su silbido en la loma.

CANDIDATOS DEL PRESIDENTE

Por fortuna hay distintos calendarios.

Alfonso Durazo se fue porque la legislación de Sonora obliga a estar sin cargo gubernamental desde los seis meses previos a las votaciones.

Es el mismo caso de David Monreal en Zacatecas.

Pero todavía hay asuntos pendientes en ambas entidades.

En Sonora el PT intenta pensionar con la imposible candidatura de Ana Gabriela Guevara.

Es el único lugar donde el partido/negocio de Alberto Anaya cree estar en competencia y trata de vender caro su apoyo a Durazo.

En Zacatecas la situación es distinta: José Narro Céspedes intenta hacer contrapeso a los Monreal, pero al final deberá disciplinarse.

Enfrenta un muro insuperable: Ricardo Monreal ha recibido garantías de respeto a la candidatura de su hermano David, pero su influencia en otras entidades será mínima.

Con otro ingrediente:

Personalmente desde Palacio se palomearán a los 300 candidatos a diputados federales con varias evaluaciones.

Deben pasar por el filtro de las encuestas, pero también ser garantía de lealtad a los proyectos legislativos del Gobierno.

UN QUINQUENIO DE DOS AÑOS

Hace dos años, Jaime Bonilla estaba confiado.

Hizo un proyecto de Gobierno de cinco años para Baja California, seguro de superar impugnaciones y el tamiz del Poder Judicial.

Pero la Corte de Arturo Zaldívar le dio revés y él decidió seguir con su proyecto de 100 proyectos, como diseñó su administración.

Este domingo Bonilla rindió su primero de dos informes y aseguró haber cumplido 93 del centenar de compromisos.

Algunos no serán posibles, como la autopista de frontera a frontera, al norte con Estados Unidos y al sur con Baja California Sur.

En pleno informe pidió al rector de la UABC, Daniel Valdez, para saldar con un cheque la deuda histórica del Gobierno.

También se ha reducido los débitos del estado en cinco mil millones de pesos, pese a la pandemia y, contrario a la política del Gobierno federal, inaugurará una planta de energía solar para el acueducto Río Colorado-Tijuana.

“…con certeza afirmo que hemos logrado lo que ningún gobierno anterior hizo en seis años de mandato…”, sostuvo Bonilla.

Y terminó con invocaciones divinas:

“Dios proteja a nuestro estado…”.

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