El comercio establecido y semifijo, poco a poco, gana terreno en una avenida que por su cercanía a la Central de Abasto Pifsal, es atractiva para los comerciantes; sin embargo, el uso de suelo y el particular origen de la vialidad, no lo permiten.
La avenida en mención, es el llamado bulevar La Morena, entre el distribuidor vial La Morena y la calle Violeta, justo en el nacimiento del bulevar Huapacalli.
En esta avenida, que anteriormente era paso de la vía del ferrocarril, no había ninguna casa con acceso a esa parte, todas tenían entrada a la colonia La Morena, Residencial La Morena o a la calle Suiza; sin embargo, tras el retiro de las vías y la construcción de la vialidad, la situación cambió.
De acuerdo con la ex directora de Reglamentos, Viridiana Hernández, en la administración de Julio Soto Márquez, se autorizó la apertura de los locales comerciales que están en la esquina con el distribuidor vial, y pese a que dijo que no se le otorgaría permiso de apertura a otro local en ese tramo, este opera actualmente.
Además, desde el mes de agosto se abrió un negocio de antojitos mexicanos, donde una vivienda en la acera oriente fue acondicionada para la venta de alimentos, negocio que hasta el momento permanece activo.
Otro problema, además del uso de suelo, es la existencia de dos ciclopistas que están en los extremos de la vialidad, una de las cuales es frecuentemente invadida por un negocio de bebidas embotelladas.
Los ciclistas que por ahí circulan, coinciden en que si se permite el comercio, esas ciclopistas serían totalmente invadidas.
Por ello, piden al Concejo Municipal Interino que revise el tema para que pueda blindar esa zona de comercios y sea destinada para la movilidad alterna o que se regule la instalación de comercios y la ciclopista se pase al centro de la avenida, tal como va en el bulevar Pifsal y Huapalcalli

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