La presidenta del DIF Tulancingo, Benita Manilla Martínez, encabezó un recorrido de supervisión por el Centro de Cultura Emocional de la Familia (CCEF), el Instituto de Capacitación y Asistencia Médica (ICAM), la Unidad Básica de Rehabilitación y la Unidad de Primer Contacto, para verificar las acciones preventivas a efecto de disminuir el riesgo de contagio de COVID-19 y recibir a los usuarios en espacios limpios, con las medidas sanitarias.
La titular del organismo asistencial constató la desinfección en las dependencias, además de que siguen acatando los protocolos sanitarios, como la aplicación de gel antibacterial, el lavado de manos, la sana distancia, el uso de cubrebocas y la colocación de tapetes sanitizantes para calzado, termómetro, ventilación en los espacios y pistola sanitizante.
Informó que refuerzan las medidas sanitarias tanto en los espacios de trabajo como con los colaboradores, con el objetivo de seguir cuidando su salud y de las personas que acuden a recibir alguno de los servicios que presta el organismo asistencial.
“Queremos que la gente que viene a realizar algún trámite o solicitud de servicio tenga la certeza que tienen un espacio seguro y limpio, que sean atendidos por nuestro personal que cumple con todas las medidas sanitarias”, indicó Manilla Martínez.
A su vez, comentó que la labor de DIF Tulancingo no se detiene y en contingencia ha atendido a la población que más lo necesita

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